viernes, 11 de mayo de 2018

Lo que no te dicen de la maternidad



Lo que nunca te dirán de la maternidad es que a veces vas a sentir ganas de saltar del tercer piso. Porque hay días en los que estarás tan agotada hasta más no poder que,absolutamente, TODO te estresará. Y bueno otros dias ,donde te sentirás plena.
La semana pasada Doménica empezó a moverse más, obvio ya lo hacía. Pero ahora es una "bala". Y bueno toda esa semana se levantó a las 8 am y no se dormía hasta después de la media noche!!!! Más de 10 horas despierta sin hacer siesta alguna durante la tarde. Obviamente, quedé agotadísima. Me sentía súper estresada, no había dormido nada. Yo sé que esto es parte de, pero esa semana no podía más.
En verdad tengo mucha paciencia, de hecho hasta yo misma me he sorprendido. Doménica de por si es súper tranquila, fuera de que puede jugar un montón y reír bastante como cualquier otro bebé. Ella no es de llorar mucho , cosa que toda esa semana SÍ hizo. Por lo que fue nuevo para mí y no sabía bien como manejarlo.
En realidad pensé que era la única que también a veces siente ganas de aventarse (un decir) , pero hablando con varias mamás me di cuenta que no. Creo que a veces es bueno salir un poco de la rutina con nuestros peques, porque eso también los desestresa a ellos. Si uno mismo se aburre de siempre lo mismo , imagínate ellos que están con toda la energía al 100%. Así que ahora la saco más seguido a dar vueltas con el coche para que se distraiga. Y le pongo nueva música variada , para yo bailar con ella cargadita. Ambas nos relajamos. 💕

La maternidad se lleva amigos

Creo que si a una mamá le preguntas cuántos amigos tiene ahora y cuántos tenía antes de ser madre, te va a contestar que tiene muy pocos.
Y es que la verdad es así. No se conservan las mismas amistades después de ser mamá. A mí me pasó.
Si bien durante la llegada de Doménica todos mis amigos o conocidos se sentían "emocionados" , después ya no los volví a ver. O no a la mayoría. Quizás porque cuando ya eres mamá tus prioridades van cambiando. Y no todos(as) lograrán adaptarse a tu nueva etapa. Porque ahora tus temas de conversación serán pañales y avances de tu bebé, que mucho o poco le pueda importar al otro que no entiende la emoción y la importancia que eso puede significar para ti. O no entiende que no puedes salir como antes. Y se terminaran aburriendo por lo que, simplemente, esas personas deciden irse.
Mientras que están los que comprenden que ya no solo estás tú. Que ahora hay una pequeña personita contigo, que te va acompañar siempre. Y sabrán entender; te verán feliz y ellos también serán felices contigo; querrán escucharte y querrán compartir algunos momentos junto a tu pequeño. Se tomarán el tiempo para visitarte o estar en contacto contigo de alguna u otra manera.
Por eso dicen que la maternidad se lleva amistades y trae nuevas. Pero yo no lo veo así, siento que más bien en esta etapa pude conocer a mis verdaderos amigos. Y estoy ,eternamente, agradecida con todos los que se quedaron. Me demostraron que no solo me quieren a mí, sino también a Dome, y nada me hace más feliz que estar rodeada de gente así. También en esta etapa conoces nuevas personas, como tú, que tienen la misma prioridad. E iras aprendiendo de ellas así como lo harán de ti.
🌟Y bueno sí, los amigos son la familia que uno escoge. Por eso sé que el día que mi hija los llame "tíos(as), no estará mal dicho. Será bien usado el nombre.

"Doula post parto" - Bruna Estrella

"Si pudiera darle sólo una valiosa información a una mujer que acaba de dar a luz, sería esa: el bebé llora lo que la madre calla.
Como Doula Post-Parto, siempre veo que sucede. Bebés que lloran sin parar, teniendo pecho ilimitado, teniendo sling, teniendo madre a tiempo completo, teniendo baño de jacuzzi, teniendo música clásica y sonido del útero sonando. Lloran. Sin parar.
Pero ellos no lloran, de verdad. Quien está llorando - por dentro - es la madre, inmersa en el caos del puerperio, entre la privación intensa de sueño y las dificultades de amamantar. La madre calla el llanto, y carga la angustia que dar a luz trae: la responsabilidad eterna de cuidar de otro ser. El fin de la mujer que conocía. El nacimiento de una nueva mujer que es una completa desconocida. Todo el peso que pone un hijo en el mundo significa que recae sobre sus hombros. Y ella calla. El dolor es silenciada, porque casi nadie entiende realmente el peso del puerperio.
El puerperio es un agua contenida, que tarde o temprano necesita ser liberada. El bebé son las compuertas abiertas.
Y el agua está hecha un diluvio! Y el bebé va a llorar. Va a llorar la falta de descanso de su madre. La falta de complicidad de su marido. Las dificultades de amamantar. El parto que no siempre sale como lo soñó. El miedo a fallar que su madre carga. Va a llorar el cuerpo que se revela tan deforme.
Nunca se han diagnosticado tantos bebés con cólico, con reflujo y alergias como hoy. Enfermedades que justifican la misma cosa: el llanto que no cesa. Nunca la maternidad fue tan solitaria como es hoy.
Antes, cuando una mujer daba a luz, su madre, abuela, tías, vecinas, todas se encargaban de cuidar a su nueva madre. Cuidar de la casa, de la mujer, ayudarla. Hoy no.
Parimos (y re-Nacimos) y estamos solas. Nadie maneja nuestro desastre - de la casa y del alma. Y nuestros hijos lloran, todo lo que no tenemos tiempo - mientras arreglamos el caos exterior.
Recuerdo bien, en el puerperio de mi segundo hijo, cuando respondí grosero a mi madre. Me volé en lágrimas, y grité mientras me alejaba de la casa: " Puerperio, mamá! Simplemente, puerperio!"
Y lloré. Largos días. Aceptando y acogiendo mis sombras. Respetando el dolor que el nuevo puerperio traía. Y cuanto más lloraba y hablaba, más mi bebé se pacificava. Y todo fluía en el curso natural: yo a mi hijo de llorar mi angustia.
Si tu hijo llora, mírate. Mira lo que te duele.
Y llore... el sueño, el dolor, el parto, el miedo, el amor. Todo esto es demasiado intenso y demasiado grande. Hay que vivir, hablar y también llorar..
Cuidar de sí misma es la primera forma de amar a su hijo. Solo podemos cuidarnos al otro cuando nos cuidamos."-
Bruna Estrella, Doula Post Parto
Y es tan cierto, solo podemos cuidar al otro si nosotros también nos cuidamos💕

La cesárea

Luchamos porque queremos que nos respeten como mujeres; sin embargo, entre nosotras también nos destruimos.
Una vez me dijeron: "No eres tan madre porque no tuviste a tu bebé por parto natural". ¿Perdón? ¿Acaso ser cesareada es malo?. Yo iba a dar a luz por natural, pero las cosas se complicaron. Dome no se encajaba y ya nos íbamos por la semana 42. Así que sí o sí tenían que operarme.
Ambas formas de parto son hermosas, porque en las dos traemos vida. Si bien durante la cesárea no sientes dolor, sí puedes sentir el corte. ¡Y olvídate! Porque después de la operación te dolerá hasta el alma. Con decirte que solo tendrás ganas de estar encorvada, pero NO podrás hacerlo. Ya que te obligarán a pararte bien para que la herida logré cicatrizar más rápido. Y estornudar o toser se vuelve insoportable, porque la sensación que la herida se te abrirá está ahí.
Claro que también hay mamás que se han recuperado super rápido, y todo depende de cada organismo. Así que no nos juzguemos por haber tenido un parto distinto, todas somos igual de valientes. Cada parto es, maravillosamente, único. Y eso ya lo hace especial💕

Es mejor el pecho o la fórmula?

El dar pecho a tu bebé no te hace mejor mamá que una que dá fórmula.
Hace unos días estuve en la clínica y al lado mío había una mamá dándole biberón a su bebé , mientras que a mi otro costado había una pareja comentando lo siguiente: "cómo puede llamarse mamá esa señora, si no sabe lo que es amamantar". La verdad quedé muy sorprendida con ese comentario fuera de lugar. Ellos con qué derecho lo dicen; quizás esa señora ya no tenía leche o trabaja, entonces ya se le secó y no tuvo otra opción.
A veces por cuestiones que van más allá de tu voluntad, tienes que darle fórmula. A mí me pasó por el tema de mi pezón (solo durante un mes) y no por eso me convertí en "mala madre".
Sé que al amamantar le brindas a tu bebé todos los nutrientes, irreemplazables, que pueda necesitar; y además se crea una conexión especial, ya que es un momento entre madre e hijo. Pero a veces hay mamás que no pueden tener ese privilegio, y no es culpa de ellas.

La convivencia en pareja

Dicen que la convivencia en pareja es díficil, y sí que lo es.
Durante las primeras semanas Álvaro (papá de Dome) y yo decidimos vivir juntos en mi casa , hasta que el empezará las clases de la universidad. La verdad fue todo un reto, pero aprendimos a manejarlo; nos íbamos turnando para cambiarle el pañal, limpiarle el cordón umbilical. Y en las madrugadas, para darle su leche( porque tomó fórmula el primer mes). Esa fue la parte más difícil, porque ninguno quería levantarse a esas horas.
Pero esas semanas nos sirvieron para aprender y entender qué es la convivencia. A veces cuando lo ves "desde afuera" piensas: "Qué fácil y lindo es vivir juntos; así dormimos tranquilos y nos levantamos todos a tomar desayuno en la mesa...". Pero la realidad es otra, más aún cuando hay un bebé. Quizás esa madrugada no habrás dormido porque el bebé estuvo despierto durante casi toda la noche y cuando amanezca querrás usar ese tiempo en dormir y no en desayunar, créanme. Y si querían almorzar todos juntos tendrán que hacerlo cuando el bebé se duerma, porque sino tendrán que comer "por turnos" por así decirlo, mientras uno come, el otro cuida al bebé y así viceversa.
Y aunque, actualmente, Álvaro y yo aún no convivamos, eso no nos hace más o menos familia que una que sí lo hace. Por eso tratamos de estar juntos todo el tiempo que podemos, y aunque fue difícil al principio, hemos aprendido a manejarlo. Algunos fines de semana se queda a dormir con nosotras y así compartimos más tiempo completo. Ahora que Dome ya está más grande tratamos de salir a otros lados todo el tiempo posible. Quizás 8 meses pueda parecer poco tiempo, pero han sido súper largos y nos ha hecho crecer como familia. 💕

Gases en el lactante

Los gases en el lactante son muy común entre bebés de 0 a 6 meses. Y algunos de sus síntomas son que el bebé este pujón o se encoja, llore mucho, y su barriguita este dura.
Dome sufrió de estos cólicos durante los primeros 2 meses. Y fue horrible pero, ¿Por qué sucede esto? Una de las causas es que le estás dando mal de lactar, por lo tanto el bebé ingiere aire. Aunque no lo crean mamis, hay métodos de lactancia. La forma en cómo colocas a tu bebé es muy importante, yo no sabía colocarla bien en mi pecho y me trajo problemas.
El bebé debe estar pegado al pecho, totalmente.
 No es lo mismo que lo tengas echado en brazos y solo volteé su cabeza
El bebé lacta solo.
No debes poner tu mano en "c" o sostener tu pecho, porque haces que tu bebé no succione correctamente.
El dar de lactar debe ser un momento especial junto a tu bebé, acariciarlo y hablarle ayuda mucho. Y para una mejor forma yo opté por una almohada de lactancia, y me fue de maravilla.
Está almohada en realidad tiene varios usos. También ayuda al gateo; y viene en varias presentaciones, yo la tuve en forma de "Donuts”.
Para calmar los gases se puede usar "Gaseovet" o "Aeron". Si los gases persisten se debe acudir al pediatra. No siempre las causas del cólico de gases son iguales para todos los bebés.

Lo que no te dicen de la maternidad

Lo que nunca te dirán de la maternidad es que a veces vas a sentir ganas de saltar del tercer piso. Porque hay días en los qu...